Estoy totalmente de acuerdo, pero es fuerte ¿verdad?. Yo tampoco me acostumbro al mundo que hemos creado. No me gusta lo que hemos hecho con él. No consigo entender como el dinero se ha convertido en un Dios, como hemos dejado que se malogren los valores que nos convierten en seres humanos, generosidad, gratitud, amabilidad, respeto….., palabras que hoy se venden en el rastrillo, como permitimos que nuestros hijos puedan pensar que la corrupción, la indecencia, y la intolerancia, son cosas normales, y como hemos consentido que personas poco escrupulosas, egoístas, aprovechadas y sin un atisbo de decencia sean las » importantes» de esta sociedad.
Podemos buscar disculpas, muy propio de nosotros, pero hoy no me agrada nada encontrarlas. No me resigno y me siento mal por esta situación a la que como la mayoría he contribuido pasivamente. La omisión, es la peor de las formas, pues da el poder y el triunfo a los indeseables. Este tema nos debe preocupar y debemos intentar solucionarlo, aunque no sea fácil, y no valen las disculpas. ¿Qué va a ser de las próximas generaciones sino procuramos arreglarlo? ¿Les dejaremos seguir viviendo en un mundo cada vez más corrupto, más frío, y más materialista sin buscar alguna solución? Será difícil que ellos afronten los cambios pues no conocerán otra cosa.
Hasta hace poco pensaba que enseñando en casa a nuestros hijos que existe otra forma de hacer las cosas y que hay otros valores importantes se podría solucionar , pero de nada va a servir sino cambiamos un poco todo esto, pues cuando se relacionen, el mundo les mostrará que lo único importante es aquello que se puede comprar con dinero, que cuanto más robes, mejor, si total, no pasa nada, que no hace falta ser educado, respetuoso y culto pues cualquier persona sin la mínima cultura ni educación puede ser un triunfador, y que el ser más despreciable es al que más se respeta….
Y ahora, llegados a este punto, ¿cómo se arregla este desaguisado? Debemos seguir pensando y entre todos los que todavía somos «normales», la unión hace la fuerza, ¿no?, encontraremos la manera de restablecer las cosas a su estado natural, vivir de una forma sencilla y cordial, dando importancia a lo que realmente la tiene. ¿A lo mejor el «borrón y cuenta nueva» es la única manera? No sé si nos dejarían, hay «gente» que perdería demasiado pues hay mucho en juego, pero algo habrá que hacer ¿no? Lo que tengo claro que no me sirve, es más de lo mismo, son los «Mesías» y actualmente están surgiendo demasiados desaprensivos que se aprovechan del malestar general para llegar al poder y tener su pequeño trocito en el «paraíso de los de negro pelaje» y lo peor es que hay muchos pobres incautos que todavía siguen creyendo que existe el redentor.
A lo mejor hay un golpe de suerte, y aparece la solución, yo sigo siendo optimista. Hasta mañana y que tengáis un día divertido
