Hoy había decidido divagar sobre una frase muy adecuada a un momento especial, pero me topé con la “cara de viernes” y el post salió solo. Mezcla de viernes y pasión. Es imposible que el resultado sea malo, ¿no?
Los «San Viernes» son esos días en los que, es cierto fijaos, todos tenemos una cara diferente. ¿Qué suerte, verdad? tener la posibilidad de convertir un día, todas las semanas, en especial. Sí, somos afortunados, a pesar de que nos esforcemos en quejarnos continuamente, por todo y de todo. Somos especialistas en encontrar todo lo feo… ese trabajo que nos agobia y nos marca horarios, esas tareas que tienes que hacer cuando llegas a casa, ese aburrimiento cuando todos los días te parecen iguales, esa persona que tienes al lado y sus manías, el trabajo que te dan tus hijos, esos amigos aburridos…. ¡y cuántas cosas más que vemos oscuras y feas!
¡Cambiémos de chip hoy, no esperemos a mañana!. Vivamos con pasión, ¡caray! Dejemos de ver sólo el lado pocho de las cosas que tenemos y que nos pasan. Tenemos una tendencia innata a ser negativos y perdemos la oportunidad de disfrutar de eso mismo de lo que nos quejamos.
Si tenemos jefe plasta y horarios estrictos, es porque tenemos trabajo. Si la persona que tenemos al lado tiene sus manías, es porque estamos acompañados, si nos agobia el trabajo de 24 horas que nos dan nuestros hijos, es porque somos padres y si ahora tenemos muchas horas al día sol@s, podemos aprovechar para hacer todo aquello que soñamos. No voy a ser yo la que os diga que parte buena tiene vuestra vida, eso es tarea personal, pero cuando uno se molesta en buscar, se sorprende de la de cosas maravillosas que tiene a su alrededor. Siempre, el lienzo en el que pintamos es mucho más grande y blanco que lo que emborronamos en él.
Todo en esta vida tiene un lado claro y un lado oscuro, es así, siempre he intentado que el claro supere con mucho al oscuro y no me ha ido mal. Si nos centramos en la claridad, vivimos con una absoluta pasión todo lo que hacemos y la vida se va pasando de forma mucho más dulce y divertida y cuando pasen los años, habrá sido grato caminar por ella, y de eso se trata ¿verdad?
¡Poned cara de viernes todos los días!. Vivid con pasión cada momento, pues cuando se escapa ya no se recupera, llegan otros pero no son los que has perdido. Si piensas en negro, dale la vuelta a tu forma de hacerlo, ponte una gafas divertidas, y pinta con colores. ¡Es muy, muy fácil!
¡Cara de viernes, por lo menos hasta el lunes que nos vemos de nuevo!. Y ya sabéis vivid y divertíos.
