Ya de regreso y todavía con un poco de «jet lag», ese término que nos dice lo mal que vamos a estar a la vuelta de un lejano y perfecto viaje, reanudo estas entradas que me gusta tanto escribir.
¡Cómo me gusta viajar! Es asombroso como vuelvo a la infancia cuando planeo un viaje y se va acercando el momento de marchar. La ilusión por los lugares desconocidos que ya pronto descubriré, las sorpresas que voy a llevarme por todo aquello que no controlo, la posibilidad de descubrir personas nuevas y distintas…. todo en viajar es bueno.
Viajar no sólo es ir a un lugar, sino que es una nueva forma de ver las cosas, es conocer regiones distantes del mundo en las que recuerdas realmente quién eres. La gente a la que no le gusta mucho moverse, porque les resulta incómodo el trayecto o dejar de lado las comodidades de su vida y las cosas conocidas, dice que las personas que viajamos lo hacemos porque nos gusta escapar de nuestra vida y eso, creedme, no es cierto. Los que viajamos, lo hacemos para que la vida no se nos escape.
Como veis el concepto es totalmente diferente, lo que no queremos es leer sólo unas pocas páginas del libro del mundo, sino que nos gusta leer la obra completa e ir poco a poco cambiando profunda y permanentemente las ideas de la vida. Viajar es aprender a conocer, a tolerar, a comprender los múltiples tipos de vida y de personas que habitamos en el mundo y sin dar mayor valor a esas vidas o a nuestra vida, entender que las distintas formas de afrontarla, son todas igual de buenas. Mi opinión, que entenderá todo aquel al que le guste viajar, es que hacerlo es imprescindible y un síntoma de inteligencia, pues es de las pocas cosas por las que se paga pero que te hacen más rico.
Estos días que he vuelto a conseguir irme, estoy encantada de haber vuelto, porque ¿sabéis cual es uno de los mayores placeres de viajar? Regresar a casa. Si no se puede volver, viajar deja de ser perfecto.
A los que os guste viajar, intentad por todos los medios no perder una ocasión de hacerlo y a los que os guste menos, probad alguna vez y hacedlo con una actitud abierta, pensando en lo mucho y diferente que os vais a encontrar.
En uno u otro caso, regresad siempre para que vuestro viaje sea perfecto. Hasta mañana. Vivid y divertíos
