Vive despeinado siempre

cabello hecho un desastre

De nuevo por aquí, disfrutando del día.  Pero antes de seguir y como paréntesis, mi  primer recuerdo de hoy en este post,  es para esos doce dibujantes  muertos en París…..estando segura de que eran personas a las que por encima de todo les gustaba divertirse y sonreír.

Con esta inicial nota tristona, sigo con mis historias. Espero que también estéis disfrutando del día y que tengáis el pelo tan enredado que parezca un nido… ¿Os habéis dado cuenta que frase tan cierta? ¿Qué de cosas agradables menciona, y casualidad, todas ellas nos despeinan? ¿Será cierto que todo aquello que divierte, entretiene, o causa placer, deja tu cabello hecho un desastre? Se podría hacer un estudio sobre ello que sería entretenidisimo, no sólo hacerlo, sino probarlo… sería un «puntazo» una tesis sobre ello.

Veamos, volviendo a la infancia, (ya sabéis lo que me gusta recordar la niñez), sí que es cierto que cuando llegábamos a casa después de una tarde corriendo, jugando, viviendo maravillosas historias, nuestro pelo era un nido de ramas, barro, migas, alguna pequeña piedra, que me lo digan a mí, que me sentaban a desenredarme la melena y mis gritos por los tirones, se oían en Pekín. Todo aquello que hacíamos, ¡cualquier cosa!, alborotaba el pelo y todos los días del año eran maravillosamente fantásticos y divertidos, ¿recordáis?.

Si en esta época era así, creo que seríamos realmente sabios, si permitiéramos que nuestra vida de adultos, ¡siempre me ha parecido una palabra horrible!, la endulzáramos  todos los días con lecciones de los niños, que dejásemos que ellos nos enseñen a volver a casa despeinados, a ponernos contentos sin motivo, a disfrutar con cualquier cosa, a vivir historias imaginarias. Si ser adulto es  ser estable, prudente y estático, para mí eso es vivir en la muerte y creo que la vida es demasiado valiosa como para hacerla eso. La vida tiene que ser fluida, perpleja, excitante… la vida hay que vivirla de verdad, comer, beber, amar, besar, charlar, bailar, correr, reir, todo de verdad, poniendo todo el empeño en ello, aunque te deje cicatrices.  Lo demás , es envejecer mal y morir sin cicatrices, un tremendo error.

Hagamos caso de la frase y desde hoy mismo, vivamos la vida riendo a carcajadas, besando con deseo, bailando hasta que se nos caigan los pies,  corriendo, saltando, amando con pasión, para que cuando lleguemos a casa, de nuevo desenredarnos el pelo, nos haga dar gritos que se oigan en Pekín. Desearía de corazón, haber podido transmitir un poco de entusiasmo y aunque al principio, solo sea un día al mes, poco a poco se transformará en un día a la semana, hasta que por fin todos los días, vuestro cabello parezca un nido. La diversión es adictiva. ¡Lo que disfrutaría viendo a mucha gente despeinada por la calle!

Ánimo a todos, buscad aquello que más os guste para poder llegar a casa desmelenados. No valen excusas, no hay ninguna que sirva, hay que VIVIR sin ponernos trabas, hay que darle a la vida lo que se merece. Por cierto los calvos también podéis «desmelenaros» y con más ganas, os ahorráis los tirones….

Bueno, hoy se me acaba ésto, mañana San Viernes, día mágico. Vivid , divertíos y por favor despeinaros un poquito….

Deja un comentario