Hoy es martes y trece……¿Eres supersticioso? Si es así los consejos «chispum» de la frase de hoy, te ayudarán a superar el día y sino lo eres, pues a vivir un día más.
Mi opinión es que todos lo somos un poco, todos tenemos una propensión a interpretar de forma poco racional algunos acontecimientos y a creer en su carácter mágico o sobrenatural, y sino, pensad un poco…. seguro que recordáis algunos momentos en los que instintivamente habéis apagado una cerilla cuando vais a encender el tercer cigarrillo con ella, habéis dado un rodeo en lugar de pasar por debajo de una escalera, hacéis una mueca rara si un gato negro se cruza en vuestro camino , decís salud cuando alguien estornuda, u os alegra encontrar un trébol de cuatro hojas…. hay un montón de supersticiones que sin querer hemos incluido en nuestra vida. Eso, pienso que no es ser supersticioso, pero por si acaso, intentamos neutralizarlas.
Lo que si tengo claro, es que creer un poco en la superstición no es malo, a veces es hasta seguro, pero obsesionarse con esas pequeñas cosas que nos pasan en la vida y a las que se las ha otorgado un cariz negativo o positivo, no es bueno, porque hace que condicionemos nuestra forma de comportarnos, a respuestas poco fiables ante situaciones ridículas.
Las supersticiones pueden ser buenas o malas, dentro de las primeras encontramos, colgar una herradura detrás de la puerta, llevar algo prestado, algo nuevo, algo viejo y algo azul el día de la boda, escupir, apagar las velas de un soplido, encontrar un trébol de cuatro hojas, tocar madera y muchas más. Entre las malas, el martes 13, derramar la sal, pasar por debajo de una escalera o de unos andamios, dejar las tijeras abiertas, saltar las baldosas negras, caminar por el centro de la calle, empezar el día con el pie izquierdo, poner la cama con los pies hacia la puerta, que el novio vea a la novia antes de la boda….un millón. Si las creemos todas, no haremos otra cosa que estar pendientes de estas incomodidades.
Como siempre habrá para todos los gustos, y creo que cada uno deberá hacer lo que sienta, pues si nos quedamos más a gusto pisando las baldosas blancas o evitando una escalera, quién soy yo para deciros que no lo hagáis. Lo que si pienso es que cualquier cosa llevada al extremo es nociva, y que deberíamos evitar que ideas poco consistentes nos condicionen la vida, pues ya hay bastantes cosas que lo hacen sin que podamos evitarlo.
Así que cada cual con sus supersticiones y suerte hoy, martes trece…..¡uhmm!, ¿será cierto lo que dicen de él? Como dicen en Galicia: «Yo no creo en las meigas, pero haberlas, haylas», o algo así….Hasta mañana a todos. Vivid y divertíos.
