¿Qué complicado es tomar una decisión cuando entran en juego los sentimientos, verdad?Decidir que hacer cuando tienes al lado a una persona a la que quieres mucho, pero con la que no es compatible vivir.  Y aquí no se trata de que uno de los dos sea malo o bueno, que haya actuado mejor o peor, sino de las circunstancias que han hecho que las dos vidas sean incompatibles. Es duro, realmente duro y nadie sospecha lo difícil que es, hasta que no se encuentra metido en ello.

Cuando nuestros sentimientos nos ahogan un poco y debemos decidir, porque sabemos que una situación nos hace daño, no hay nada que nos ayude a tomar la decisión acertada, pues siempre nos asaltan las dudas. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos enfrentarnos a ese miedo a equivocarnos? ¿Qué es mejor, intentarlo de nuevo o acabar?  Buff…..dudas, dudas y más dudas. Y encima, los que nos encontramos al lado de personas en estas situaciones y las queremos, vemos de forma probablemente más objetiva, pero no por eso mejor, la situación y para evitarle lo que nosotros creemos  un daño, intentamos exponer como vemos las cosas, pero al no estar dentro, no sé si ayudamos mucho.

Y solos, pensamos, razonamos, buscamos soluciones mágicas, pero al final, como es más fácil, nos  colocamos en ese ambiguo lugar que es la comodidad y pensamos que la situación que tenemos es adecuada y nos hace felices. Es duro reconocerlo, pero no nos damos cuenta de que nos engañamos, que no estamos siendo sinceros, que estamos tratando de no analizar en profundidad que fue lo que pasó realmente, para que en un momento anterior, renuncíasemos  a seguir con esa relación. Creo que debemos ser valientes,  pues como dice la frase, a veces hay que romper con todo para renacer y aunque duela, lo más sano es decir adiós. Sino funcionó, es tiempo de seguir adelante, pues en el camino habrá algo mejor.

Arthur Schnitzler dijo: «Si te sientes propenso a la reconciliación, pregúntate, ante todo, que es lo que te ha hecho tan manso: la mala memoria, la comodidad o la cobardía».  Ahí lo dejo, es una buena frase para reflexionar y a lo mejor ayuda a buscar en la memoria… Hay que amar a quien te ama, no a quien te ilusiona y si lejos estamos mejor, no es lo adecuado.

Tengo un joven y encantador amigo, que imagino que ahora estará sonriendo, con un gran dilema que le está impidiendo ser totalmente feliz. Espero y deseo que estas divagaciones le sirvan para pensar y colocar en dos montones lo bueno y lo malo….  ayudándole a decidir. Seguro que acertará pues, aunque es muy sentimental también es inmensamente inteligente y sabrá nivelar la balanza. ¡Suerte! Lo harás perfecto.

En esta vida hay que alejar de nuestro camino aquello que pueda producir  desconcierto o tibieza y nos haga infelices aunque sólo sea un segundo. Y con esto, un lunes más. Como habéis visto nuevo formato, espero os guste. Vivid y divertíos.