¡Qué bonita frase! ¿Cuánto hace que no lloras por algo? ¿Has llorado de alegría, de tristeza, de risa, de melancolía, de ternura,…? ¡Es bueno llorar!, desatasca el alma y te hace sentir más aliviado. Enternecerte y dejar salir a una lágrima ante una imagen dulce, una música melódica, un paisaje maravilloso o una cara sorprendente, es un placer del que sólo los humanos, creo,  podemos disfrutar.

Una lágrima, según el diccionario, es cada una de las gotas del líquido que segrega la glándula lagrimal. ¿Qué insulso, verdad? Qué poco expresa la verdadera esencia de una lágrima, esa minúscula cosa que hace que nuestro corazón se exprese cuando su contenido rebosa, que sirve para que cuando ya no podemos suspirar más, se asome a tu ojo y salga con timidez al principio y a borbotones después, que expresa la ternura en las situaciones que te impactan, que se vierten cuando algo te divierte mucho…. ¡cuantos sentimientos exterioriza! 

¿Os habéis dado cuenta que llorar es un lenguaje universal qué todo el mundo comprende? En situaciones tristes o divertidas puede surgir una lágrima. ¡Qué insignificante y qué importante a la vez!, a mi me parece grandioso, un auténtico favor que la vida nos ofrece. 

Con las lágrimas podemos expresar lo que con las palabras nos sentimos incapaces, no hay en el mundo palabras tan eficaces ni oradores tan elocuentes como ellas. Por un lado, hacen que no se pierda  la tristeza, que es el camino que lleva a la alegría y por otro te convierten en el ser más dichoso. Nunca las tengas miedo y déjalas salir, pues  al igual que la risa, no es bueno contenerlas y aquellas que no dejas surgir se depositan  en el corazón y con el tiempo lo cubren de costras y  lo paralizan….

Deja que tu emoción, tu risa, tu tristeza, tu nostalgia, tu ternura o tu amor, se transformen en lágrimas, pues la imagen de un hombre o una mujer con una lágrima en sus ojos es de una belleza inigualable. Y encima, tratar de contener las lágrimas que notas que humedecen tus ojos y te piden permiso para brotar, cuando algo te emociona, te produce una gran frustración y una sensación de vulnerabilidad, que un sencillo abrazo haría que rompieras a llorar de forma incontrolable y ¿no creéis que es mejor voluntariamente?

No dejéis que una sola lágrima se quede dentro. Llorar es curativo, saludable, deja los ojos preciosos y encima descarga el alma, ¿qué más se puede pedir? A sí que,  a llorar todos… pero intentad que sean lágrimas de risa o de emoción no de tristeza, todas son igual de buenas, pero las primeras mucho más divertidas.

Hasta mañana o el lunes, veremos….vivid y divertíos.