¡Cómo me gusta el silencio de aquellas personas que no tienen nada bueno que decir! Si os soy sincera y como siempre dentro de mis contradicciones habituales, a pesar de que me agrada hablar mas que a un niño un caramelo, amo el silencio, me encanta el maravilloso sonido que hace. Vivo en un pueblo pequeño y para mí  se ha convertido en una costumbre, vivo con él y me he acostumbrado a su existencia.

¿Qué hace que los humanos, con la palabra como una de nuestras características principales, amemos esta abstención de hablar? ¿Será porque nos permite una interpretación personal de lo que otros quieren decirnos? ¿Porqué consideramos a  veces a personas silenciosas mucho más interesantes que a los mejores oradores? Me he puesto a pensar un  poco sobre ello y me he sorprendido de las grandes cualidades y los múltiples significados del silencio. Es lógico que nos guste, porque con los silencios podemos llenar cantidad de lagunas que podemos tener con las palabras.

Nos ayuda a no meter la pata cuando no tenemos nada que decir, a poder expresar aquello que nos resulta violento o desagradable manifestar, a recriminar sin palabras, a revelar nuestro enfado sin insultar, a mostrar nuestros sentimientos más íntimos….El silencio ama, acaricia, seduce, pero también irrita, acusa, desprecia. Es la mejor forma de responder a los tontos, de manifestar una opinión, es una virtud de los grandes…¡Cuántas cosas se pueden lograr con el silencio! Si fuéramos conscientes del peso de nuestras palabras, utilizaríamos mucho más nuestros silencios.

¿Cómo empleáis vosotros los vuestros? ¿Os gustan y sirven o sencillamente les tenéis miedo? El silencio, nuestros silencios y los de los demás, son difíciles de usar, pues durante toda nuestra vida nos enseñan a utilizar la palabra para expresarnos y nadie nos explica como manejar el  silencio, que además de ser mucho más difícil,   es un gran recurso para la conversación y no tiene límites para su expresión. ¡Cuántas maravillosas cosas se pueden expresar con los silencios y que estupendo es poder encontrar a alguien con quien compartirlos sin que sea motivo de agobio!

Creo que si  logramos que las personas entiendan nuestros silencios, todo lo demás está conseguido, pues con  esta forma de sonido, aprendemos a expresarnos, a escuchar y a disfrutar de la comunicación de formas diferentes. No me había planteado hasta hoy, lo importante que es desarrollar el silencio, pues había aprendido a disfrutar de él, pero nunca pensé que fuera mucho más que estar callado y aunque inconscientemente sé que todos lo utilizamos, creo que es hora de dedicar un poco de nuestro tiempo a  interpretar de forma consciente sus significados, ya que así aprenderemos más de la gente que nos rodea.

No pensaba que el silencio, que siempre me ha transmitido paz, tranquilidad, relajación, y me ha proporcionado momentos estupendos, pudiera servir para tantas otras cosas. ¡Sólo hay que pensar un poco y eres capaz de encontrar resultados sorprendentes!

Así que a practicar con vuestros silencios, os sorprenderéis, no os quepa duda.

Vivid y divertíos también alguna vez en silencio