Si el amor aprieta…..

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 A nadie nos gusta ponernos ropa demasiado apretada, ¿verdad? ¡Es imposible aguantarla! Lo intentas, pues queda bonita, te hace un cuerpo más esbelto y cuando no eres tan joven, hasta parece que te rejuvenece, pero cuando llevas un rato con ella puesta, empiezas a notar que te hace estar incómod@, que no puedes moverte con soltura, que te sientes aprisionad@ y no te deja respirar y entonces te das cuenta de que tienes que quitarte esa ropa inmediatamente, antes de que empieces a cogerla manía y la tires. ¡Quién no ha cometido el error de comprar una talla menos, convenciéndose de que va a  adelgazar!

Esta historia se puede aplicar al amor sin cambiar ni una coma. Cuando se cruza en tu camino una persona que te produce un chispazo y en ese momento estas un poco más sensible, te lanzas con el más pequeño detalle que te indique que puede ser aquello que quieres. Como con todas las cosas, la ilusión, un poco de ingenuidad y una tremenda carga de ganas, te hacen estar una temporada en una nube en la que solo dejas entrar aquello que quieres ver y cuando empiezan las pistas que te pueden indicar que no todo va a ser tan bonito, las deshechas diciéndote a ti mism@, que es un tema de adaptación.

Poco a poco, como es lógico, las cosas empiezan a adquirir un grado de «normalidad» y es entonces cuando comienzas a observar como es esa persona, que cosas le gustan, que compatibilidad tiene contigo, si existen realmente temas que hagan que esa relación pueda ser fluida… Con mucha suerte no te has equivocado y todo sigue funcionando de maravilla, tenéis muchas cosas en común, pensáis de forma similar, os gustan cosas parecidas y lo más importante os reís mucho y os encanta estar juntos. ¡El amor es de tu talla!

Pero otras muchas veces no pasa así y te das cuenta de que la persona que tienes al lado es un encanto, educada, detallista… tiene un montón de cualidades que tú buscas en una pareja, y que las señales iniciales han sido correctas, pero algo falla…falta la complicidad que da tener gustos similares, ver la vida de forma parecida, sentirse cómodo en el espacio del otro, y es entonces cuando el amor te empieza a apretar porque no es tu talla.

A todas las edades es igual, pero si surge cuando ya tu vida ha sido larga, y has comprobado que las personas no podemos ni debemos cambiar, y que forzar los comportamientos para intentar agradar no es recomendable, pues al final siempre sale tu «yo», el amor te aprieta mucho más fuerte, (probablemente sean dos tallas menos) y tienes que hacer que termine antes de que te asfixie y no quede hueco para una cordial amistad.

Así que ya sabéis, el amor de la talla exacta para que no te apriete, pero sin dejar de buscar porque seguro que existe. Vivid y divertíos

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