No somos tan importantes…

culo

Hoy, ya viernes, de una buena semana de verano. Todavía no estoy de vacaciones y en el rato de coche de vuelta a casa, recordé una frase que leí esta tarde y que me ha parecido estupenda pues nos recuerda, con mucho acierto, que por muy alto que creamos estar siempre debemos tener los pies en el suelo….

¡Qué poco importantes somos y que grandes nos creemos a veces! Hay momentos en los que  nos consideramos tan sobresalientes, que el mundo se queda pequeño para elogiarnos. y nuestro ego, que sube y sube, nos hace perder la perspectiva de que eso es una mera ilusión y la posición que podemos llegar a ocupar, puede perderse en menos que chasqueas los dedos.

Cometemos un gran error de apreciación al considerar que nuestros logros intelectuales, económicos  o sociales nos hacen superiores a los demás y que por ello podemos tratar a las personas que nos rodean de una forma desconsiderada y humillante, despreciándoles por considerar que no están a nuestra altura. Nunca, y aquí si que soy tajante, debemos tratar a nadie de forma que le hagamos sentir insignificante, pues eso demuestra muy poca categoría humana.

Las  personas que tienen la suerte de haber conseguido, muchas veces con mucho trabajo y tesón no cabe duda, algún logro en la vida, deben ser inteligentes y humildes para ser humanos y tratar al resto de sus semejantes como a iguales. Nadie es superior a otro, por muy importante que sea, pues una de las mejores  virtudes del ser humano. es la de saber tratar a todo el mundo con consideración y sin menosprecio.

La diferencia entre unas personas y otras, que no cabe duda que existe y que el recuerdo de determinada gente que he conocido se encarga de recalcarme, radica exclusivamente  en el comportamiento que como seres humanos tengamos con el resto de nuestros semejantes. ¡Eso sí que marca la diferencia! El resto de los logros, de las cosas o del prestigio que consigamos en nuestra vida, sirven únicamente para tener pequeños momentos de satisfacción, pero en ningún caso deben marcarnos el comportamiento o la actitud que debemos tener con los demás.

Seamos humildes y buenas personas con aquellos que no han hecho nada para merecer otro trato, (eso no quiere decir que no debamos ser arrogantes y soberbios con los altivos e impertinentes, pues ángeles sólo en el cielo) y dejemos que todo aquello que logremos en cualquier aspecto de la vida, sirva para que seamos un poco más felices pero nunca para que nos creamos superiores a los demás.

Recordad que por muy arriba que estemos, seguimos sentándonos sobre el culo, como todos. Hasta la semana que viene y vivid y divertíos.

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