¡Sigue sorprendiéndome lo osada que es la ignorancia!  y digo ignorancia porque me parece un término un poco más suave que estupidez y además a veces es remediable. ¡Cuantas tonterías se hacen cuando uno no se preocupa de enterarse de las cosas y deja que la lengua le gana la carrera al cerebro!, bueno  si se tiene, claro.

¿Qué es alguien que se somete a un espantoso ridículo  sin ni siquiera ponerse colorado, que no es capaz de pensar que se equivoca y que todo lo que dice o hace es un tremendo error, ignorante o estúpido? Como no soy capaz de entender esta forma de ser y de actuar, voy a ir pensando poco a poco esperando ver un poco claro… Ignorante: persona que no tiene conocimientos, aquel que no ve pero opina, el que habla acerca de las cosas que no entiende, el que no sabe lo que debiera saberse, sabe mal lo que sabe y cree saber lo que no debiera saberse…. no es buena la ignorancia, no cabe duda, pero es remediable con interés y ganas. Estúpido: aquel que saca juicios sin haber visto, el falto de inteligencia, el que siempre insiste en sus errores, el que tiene la mente cerrada y la boca muy abierta, el que necesita siempre la aprobación de otros para sentirse bien cuando están haciendo el mal….. este es un problema más serio ya que afecta al disco duro y por lo tanto difícil de solucionar.

Ninguno de los dos me inspira demasiada confianza, ya que he comprobado que son muy similares y no les adornan demasiadas buenas cualidades. Suelen ser personas envidiosas, criticonas, cotillas, malpensadas y  sorprendentemente con una autoestima de dioses, pues cuando no respondes a sus provocaciones se  creen que te han callado y vencido, no dándose cuenta de que en esos casos la inteligencia debe y suele callar. No obstante agradezco su existencia, porque así tengo puntos de referencia para encontrar y valorar a las personas inteligentes, educadas, discretas, comprometidas y cariñosas, que saben mantenerse callad@s pues no tienen que demostrar sus conocimientos, que saben apreciar a la buena gente con sólo sentirla, que siempre aprenden de todo y  que demuestran, todos los días, que ninguno de estos seres ignorantes o estúpidos podrán quitarles las ganas de ser buenas personas. A éstos me gusta acercarme y esperar que se me pegue algo.

Como veis he confirmado lo que ya esperaba, que cuando la ignorancia y la estupidez envidian y critican, la inteligencia debe observar, escuchar y reírse, que inevitablemente todos subestimamos el número de individuos estúpidos e ignorantes en circulación y no advertimos que en cuanto se encuentran se juntan y la preparan y por último que trae muy mala suerte que se te cruce un ser humano ignorante o estúpido, así que si ves a uno aléjate lo más rápido posible e ignórale, pues si desciendes a su nivel te vence por experiencia.

«La vida es muy corta para lidiar con gente idiota»(Einstein). A vivir y disfrutar.