
Después de haber pasado unas estupendas y tranquilas vacaciones descansando en casa, que falta me hacía, me he reencontrado de nuevo con este blog y he recordado lo que me gusta emborronarle de vez en cuando.
«Un día…..» ¡Cualquier cosa puede suceder en un solo día! ¿Os habéis parado a pensar alguna vez que todo lo que conocemos, lo que tenemos, lo que apreciamos o lo que odiamos puede cambiar en un momento?. ¿Qué todo es tan relativo que nada de lo que hacemos o pensamos es tan importante como creemos? En estos ratos que he tenido estas vacaciones para estar conmigo, he pensado mucho y con agrado, en lo poco importante y seria que es nuestra vida y lo fundamental que nosotros la consideramos y eso me ha hecho romper a reír…. reír a carcajadas, hacía mucho que no me lo pasaba tan bien pensando.
Y dada la grandísima trascendencia que puede tener un sólo día en nuestras vidas ¿Porqué somos tan tontos que en lugar de vivir, nos dedicamos a lustrar nuestra vida para que los demás la vean? ¿Porqué no somos capaces de reírnos de nuestros fallos y disfrutar de nuestros éxitos como si fueran únicos? ¿Porqué perdemos un sólo minuto de nuestras vidas quejándonos de nuestra desafortunada vida en lugar de disfrutar de lo mucho que tenemos?
No sabemos vivir y aunque creo que no todo es por culpa nuestra, ya que nos mandan a este mundo sin explicarnos de qué va, si que creo que podemos aportar algo para vivir mejor siguiendo nuestro instinto. ¿Os habéis dado cuenta que si no nos hubiesen enseñado como se debe y el tiempo que se tiene que disfrutar, sufrir, sonreir o llorar, por intuición no lo haríamos así? Si nos dedicáramos a pensar un rato en nuestra vida, probablemente sentiríamos y haríamos «un poco de todo mucho menos tiempo y más intensamente», viviríamos como nos marca «el día..», disfrutando el momento, si es bueno gozando y si es chungo sufriendo pero sólo un rato, pues en un día… todo cambia y todo se transforma, lo bueno y lo malo.
Dejemos de aplicar con tanto ahínco todo lo aprendido sobre sentimientos y permitamos a nuestro sentido común aparecer más y así descubriremos lo tonto que es dar importancia a lo que tienes, a lo que haces o a lo que eres. Seguro que toda nuestra historia tendría un sentido diferente. Por mi parte voy a intentarlo pues me parece una gran idea y ya os contaré…bueno, si «el día» me deja… Hasta pronto, vivid y divertíos.