La suerte…

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 Un buen amigo colocó esta frase en un grupo y la he tomada prestada porque me parece definitoria y rotunda sobre lo que es la suerte que tantos anhelamos tener siempre y que suele estar en boca de todos. Sólo habría que matizar que es lo que entiende cada uno por éxito ya que es un concepto excesivamente amplio y de él va a depender lo que cada cual considera que es la suerte, pero la base es la misma para todos,»saber utilizar efectivamente mis recursos para tener éxito»….

¿La suerte es una forma de actuar, de utilizar recursos o de hacer las cosas, como creo yo o es algo mágico  que aparece de la nada? Sea lo que sea, todos soñamos con tenerla, porque pensamos que sin ella no vamos a poder conseguir nada de lo que deseamos. ¿Debemos entonces esperar que nos toque «el hada de la suerte» o por el contrario hay que buscarla con perseverancia, esfuerzo y paciencia? Como siempre, una posible respuesta  se consigue dándole vueltas a todas las posibilidades que conocemos y así podremos sacar alguna conclusión… Leyendo mucho sobre ello  he encontrado tres grupos bastante definidos, los que creen que la suerte  es una flecha lanzada al azar que hace blanco en quién menos se lo espera, otros que consideran que el trabajo, el talento, el saber y  la preparación son los que llevan a obtenerla y un tercer grupo mixto, al que me sumo sin dudarlo, que consideran que «suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y se fusionan» (Voltaire).

Con la suerte queremos obtener éxito en nuestros proyectos y cuando no lo conseguimos la culpamos con una frialdad asombrosa, sin pararnos a pensar que a lo mejor algo de culpa hemos tenido nosotros que no hemos utilizado nuestros recursos con la entrega necesaria para que ella nos de el último empujón. Por contra, pocas veces la reconocemos «un poco de mérito» cuando alcanzamos ese éxito esperado. Como veis siempre jugamos a nuestro favor.

Al inicio he considerado como fundamental para nuestra definición personal de suerte, lo que estimemos como éxito, porque para unos ser exitoso es alcanzar la fama y tener dinero y poder, y en cambio para otros  tener éxito es que te guste lo que haces, que estés conforme con tu forma de llevar tu vida, que disfrutes con la gente que tienes a tu lado… cualquier postura es buena y válida, depende de tí. Pero no le echemos la culpa a la suerte si tenemos demasiadas aspiraciones y nos quedamos en el camino por considerar como felicidad únicamente  los grandes golpes de suerte, ya que hemos sido nosotros los que hemos decidido que las pequeñas cosas de las que se puede disfrutar cada día no son suficientes para ser feliz.

Por mi parte, hace mucho que decidí que para mí,  lo válido son los pequeños valores y logros que me dan grandes  momentos de tranquilidad, armonía y felicidad, pues ya no necesito, ni más dinero ni por supuesto poder o fama y por ello creo que tengo suerte a diario, ya que ser feliz en este mundo tan desajustado en el que vivimos, es un verdadero lujo y aunque lo que acabo de decir os puede sonar a utópico y melindre,  pues no se ajusta a la moda actual, siento que tengo muchísima suerte por poder elegir con lo quiero ser feliz.

Cualquiera de los grupos al que os suméis y cualquiera que sea vuestra expectativa de éxito, será razonable e indiscutible y por ello os deseo que la suerte os acompañe siempre, aunque no olvidéis ayudarla un poquito.

A vivir y disfrutar.

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