
Todos en algún momento de nuestra vida, y hay temporadas que con bastante frecuencia, nos hemos encontrado en esa situación crispante en la que nos encantaría insultar a la persona que tenemos enfrente por «simple y burdo», pero unas veces por nuestra educación, otras por ese «quedarte sin palabras» en el momento menos oportuno, u otras porque «nuestro yo», siempre atento, nos dice que recapacitemos pues las palabras que dices con ímpetu y sin control te pueden pasar factura y pueden enrarecer más el ambiente, hacen que nos callemos y lleguemos a casa rumiando lo memos que hemos sido.
El haberme callado muchas veces (¡mi educación a la antigua, es lo que tiene!), el que ésto no siempre haya merecido la pena y el hecho de tratar de evitar una futura úlcera, es lo que me ha llevado a ponerme a pensar en como se puede insultar sin que parezca demasiado agresivo y vulgar….y lógicamente me ha surgido esta pregunta: ¿Se puede insultar con elegancia? Veamos, insultar es por principio ofensivo, por lo que hacerlo sin ofender sería contradictorio, así que hay que encontrar la forma de faltar pero sin que al hacerlo te rebajes al mismo nivel del que te está agrediendo y eso no lo veo fácil, pero como creo que insultar es también una forma de sacar la rabia contenida y eso es un tema subjetivo, lo que hay que hacer reconducir el insulto, y aunque el torpe de enfrente no se entere de que lo estás ofendiendo, a tí te servirá para tu objetivo que no es otro que descongestionarte.
La forma ya inventada de proceder es sin duda utilizar el sarcasmo, pero este medio, aunque fantástico, se puede aplicar pocas veces, ya que sólo lo entienden aquellos con las neuronas bien colocadas y normalmente la mayoría de la gente no las suelen ordenar por la mañana, así que otra solución, quizás no tan buena, pero que servirá para evitar tanto la mala sensación por expresar un insulto demasiado directo como la ingrata percepción de haber sido torpe y ridículo si te has quedado callado, es la de utilizar palabras que por su poco uso no suenan demasiado mal pero que su significado es muy ofensivo y que bien empleadas sirven para tu propósito, eso sí aderezadas siempre con una maravillosa sonrisa que siempre produce rabia en el contrario. Estoy segura de que la mayor parte de los «mugrosos» no entenderán lo que dices, pero «tu yo» llegará a casa totalmente satisfecho y relajado, ya que insultar con arte es un signo de inteligencia.
He encontrado infinidad de palabras para este uso y muchas son conocidas por lo que no sirven, pero hay otras que sin sonar ridículas o «moñas»(tenéis que tener cuidado con eso, jejeje) sí que ayudan a soltar lastre. Os las dejo para que las comprobéis…. mamerto, tagarote, sosco, abanto, mangurrián, sinsorbo, zamugo, parguela, fulastre, golismero, letrín….hay miles, bien colocadas suenan genial y son buenas, muy buenas para nuestro objetivo. Debéis probar, las caras que veréis son inolvidables.
Ya sabéis, si no queréis reprimir el insulto recordad que siempre hay que hacerlo con elegancia. Hasta pronto, vivid y divertíos.