¿Por qué complicarse la vida?

Muy buena

Me he planteado en muchísimas ocasiones la manera tan tonta de vivir que tenemos  la mayoría de nosotros. Complicamos las cosas más sencillas y hacemos difícil lo que es realmente fácil. Nuestro esquema mental es  tan  retorcido que la mayoría de las veces nos acabamos ahogando en un charco que hemos fabricado nosotros mismos. ¿Porqué funcionamos así teniendo  en nuestras manos el instrumento más maravilloso para hacer fácil lo difícil?  Sí, me refiere a la comunicación, a la expresión de nuestras necesidades, deseos o anhelos sin temor.  Con ello evitaremos los malentendidos que son el cogollo de la mayoría de nuestros pequeños problemas.

Ya en otra ocasión comenté que la vida me ha enseñado que ninguno de nosotros tiene capacidad suficiente para meterse en la mente de los demás y por ello intentar averiguar lo que otra persona quiere o necesita sin consultarlo con ella, o pretender que por instinto sepan lo que nosotros pensamos o deseamos sólo nos lleva a un tremendo fracaso que nos frustra y nos hace infelices. Recordad que en la vida «Menos es más»….

¿Qué nos hace creernos tan importantes como para pensar que un amigo puede saber cuando le necesitamos, o un ser querido entender lo que nos pasa, o cualquier persona conocer nuestro desconocimiento en algún tema, o sencillamente  que todos deben saber lo que nos gusta o disgusta, a quien queremos o a quien odiamos….? Sino empezamos a expresarnos en lugar de esperar que sucedan las cosas por inercia, perderemos gran parte de nuestra vida en lamentaciones y nos haremos opacos y tristes.

Soy una gran tímida en mi vida personal (posiblemente los que me conocen se sorprenderán) y aunque he tenido como todos que aprender con mucho esfuerzo a obviar esta característica en mi vida profesional, ello no ha ayudado a que me siga costando mucho pedir algo cuando lo necesito, explicar lo que me pasa si estoy de bajón, o expresar cuando aprecio o cuando rechazo…  observando y padeciendo como por no expresarme se han escapado de mi vida personas y cosas, se han producido malentendidos difíciles de aclarar, y me he llevado decepciones que seguro no hubieran sido tales de no haberme complicado tanto la vida pensando que todos podrían entenderme…

Ahora ya no.  Estoy en el buen camino y quiero simplificar mi vida. Ya no supongo sino que pregunto, ya no espero  sino que pido,   ya no extraño sino que llamo, ahora explico, pregunto, pido lo que quiero, hago saber lo que me gusta y digo que amo cuando amo. El NO ya lo tengo, todo lo demás que obtenga por expresarme contribuye a mi felicidad.

No es bueno complicarse la vida, no lo hagáis, pues sólo es una y muy sencilla y cuanto antes comprendáis que nadie está en vuestra mente para saber lo que pasa en ella, antes  comenzareis a expresaros y a tener momentos felices sin malentendidos.

Por ello a vivir y divertirse pero siempre llamando, invitando, explicando, pidiendo, preguntando y diciendo, el no ya lo tenéis, se trata de conseguir el sí expresándose en lugar de esperar.

 

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