Bueno, aquí estoy… ¡Cómo me ha costado dar este paso!, vergüenza, miedo, ridículo, ansiedad….,  pero una vez examinadas todos estas absurdas sensaciones, me he quedado  con la única importante, las ganas de contar lo que «Las  Frases», me han hecho y me hacen disfrutar desde hace mucho tiempo. He encontrando en ellas  infinidad de veces una forma de comportarme, de comprender hechos y cosas que me rodean. Aquellas que me dicen algo importante las coloco una buena temporada en el corcho de mi despacho, en el de casa, en el espejo del baño…..allí donde se que las veo y que todos los días me recordarán que cosas son importantes y como debo hacerlas. Las palabras tienen fuerza y por ello una frase en el momento justo puede hacer que todo cambie.

Por esto y por la carga acumulada que traigo a casa cuando vengo de trabajar me he decidido a crear este blog, primero porque escribir lo que uno piensa es terapéutico y a mí me viene bien para tranquilizarme y segundo porque espero que pueda serviros también a vosotros y que compartáis lo que os apetezca con vuestros comentarios.

¡Momento difícil empezar algo! Tienes una idea, la maduras, te parece interesante, te atreves a contarla a las personas en quien confías y que por supuesto te dan un empujoncito y cuando ya parece que está todo listo…. llega ese momento antes de empezar que es el que más miedo da  y que hace que todavía pase un poco más de tiempo sin que te atrevas a lanzarte.

¿Porqué será que todos nos sentimos tan inseguros? Da lo mismo lo mayor que seas, la experiencia que tengas, los éxitos y fracasos que hayas tenido, siempre, cuando  vas a hacer algo nuevo el miedo hace que te sientas inseguro y aunque intentes no sentirlo, «el botón del miedo» se activa automáticamente, así que, la conclusión que he sacado de todo este proceso hasta llegar a hoy, es que el miedo es necesario para que nos mantengamos alerta y podamos hacer las cosas lo mejor posible, pero siempre controlando  que no nos impida hacer lo que nos apetece… llegado el momento, ese botón hay que apagarlo.

Hasta mañana, que tengáis un día divertido.